¿Qué tan seguro es un vuelo durante una tormenta?
miércoles, 31 de octubre de 2018
Ahora, en otoño e invierno, el clima se vuelve más incómodo y las tormentas eléctricas son más frecuentes. Esto a menudo provoca retrasos o incluso cancelaciones de vuelos, pero ¿qué sucede si una aeronave se ve atrapada en una fuerte tormenta durante el vuelo? ¿Es esto seguro?
Los pilotos están entrenados para condiciones climáticas adversas
Los pilotos completan un largo y difícil entrenamiento antes de que se les permita volar un avión. Durante su educación, son preparados para situaciones extremas (sí, incluyendo tormentas). Esto incluye las maniobras de vuelo en condiciones meteorológicas difíciles y el conocimientos de meteorología. Básicamente, un piloto no despega si no está seguro de poder garantizar la seguridad de los pasajeros. Por esta razón, se comprueba el tiempo antes y durante cada vuelo y se calcula si es seguro volar.
Los retrasos de vuelo resultantes también son molestos para los pilotos. Estos pueden alterar los horarios de vuelos y el tiempo de espera adicional no suele ser agradable para los pasajeros tampoco, ¡pero la seguridad es lo primero! Por cierto, dependiendo del tipo de avión, puede ocurrir que un vuelo tenga que ser cancelado mientras que para otros aviones todavía sea posible volar.
Uno de los mayores problemas durante una tormenta es el aterrizaje. El Internet está lleno de videos que muestran cómo los aviones quedan atrapados en corrientes y son movidos de un lado a otro por los vientos cruzados durante el aterrizaje. Los pilotos también están preparados para ello; en British Airways, por ejemplo, los pilotos completan un curso de formación cada 6 meses. Si el aterrizaje no funciona después de varios intentos o no es posible debido a vientos impredecibles, el vuelo se desvía a otro aeropuerto. En el peor de los casos, es posible que las alas choquen con la pista debido a la tormenta, pero esto ocurre muy raramente.
Tormentas durante el vuelo: las turbulencias rara vez son peligrosas
Una tormenta puede hacer que un vuelo sea muy incómodo, pero sólo en muy pocos casos se vuelve realmente peligroso. Los efectos más comunes son las turbulencias, que no necesariamente ocurren durante una tormenta. Sin embargo, los cambios abruptos en la dirección o fuerza del viento pueden causar estos golpes de aire. Dado que las aeronaves están diseñadas para soportar condiciones extremas, no están en riesgo. No obstante, los pasajeros deben respetar estrictamente la obligación de abrocharse el cinturón de seguridad, ya que ya se han producido lesiones durante las turbulencias.
Los vientos fuertes pueden ser prácticos, por lo que volar cerca de una tormenta no siempre es malo.
Cuando se trata de las condiciones adecuadas, los vientos fuertes son incluso prácticos. Si el viento sopla en la dirección correcta, el avión sólo irá más rápido y utilizará menos combustible en su camino. Por supuesto, puede ocurrir lo contrario y los vientos en contra retrasan la llegada. Sin embargo, las condiciones del viento se calculan antes de la salida y el tiempo adicional suele ser tomado en cuenta por las compañías aéreas en el plan de vuelo.
Mal tiempo como razón para rechazar su reclamación de indemnización
Las compañías aéreas a menudo hacen uso indebido del argumento de las "condiciones meteorológicas adversas" cuando rechazan las reclamaciones. Las condiciones climáticas extremas se consideran una circunstancia extraordinaria pero, aun así, las líneas aéreas deben demostrar que se han producido. ¡Podemos ayudarte con esto! Incluso si tu reclamación ya ha sido rechazada, podemos revisar las circunstancias y evaluar si se te ha denegado injustamente la compensación por el retraso o la cancelación de tu vuelo. Puedes comprobar tu vuelo de forma gratuita y decidir si deseas presentar tu reclamación con Vuelo-Retrasado. ¡Lo mejor de todo es que nuestra tarifa del 25% cubrirá todos los posibles costos asociados con la aplicación de tus derechos!
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